TEHERÁN.- Irán es capaz de cerrar el Estrecho de Ormuz, un punto de clave para los flujos de petróleo en el Golfo, pero no desea hacerlo, informó el ministro de Relaciones Exteriores del país.
«Ciertamente tenemos la capacidad de hacerlo, pero no queremos hacerlo porque el Estrecho de Hormuz y el Golfo Pérsico son nuestro sustento», declaró Mohammad Javad Zarif el miércoles en una entrevista con Bloomberg Television, en Nueva York. «Tiene que ser asegurado. Jugamos un papel importante en asegurarlo, pero tiene que ser seguro para todos», agregó.
Alrededor de un tercio del crudo y el combustibles marítimos del mundo pasaron por el Estrecho de Hormuz el año pasado, destacando su papel clave en los mercados mundiales de petróleo. En mayo y junio, seis petroleros fueron atacados en la región. Si bien se ha culpado a Irán por los ataques a los buques mercantes, éste ha negado tal responsabilidad.
«Es peligroso porque está muy lleno», afirmó Zarif, y agregó que la última vez que el área estuvo tan llena, Estados Unidos derribó un avión iraní con 290 pasajeros en 1988. «Sentimos el peligro y es por eso que queremos evitarlo. Es una escalada peligrosa, pero no podemos renunciar a defender nuestro país», continuó.
La semana pasada, la Armada británica intervino para evitar que Irán bloquee un petrolero de BP Plc, una confrontación que se produjo después de que las fuerzas británicas ayudaran a capturar un petrolero que transportaba crudo iraní desde el extremo sur de España el 4 de julio. El Reino Unido dice que el barco detenido era sospechoso de violar las sanciones de la Unión Europea contra Siria. Teherán asegura que no se dirigía a Siria.
Los funcionarios iraníes sostienen que Londres fue incitado por Washington a tomar el barco para aumentar las tensiones en la República Islámica. Gran Bretaña no tenía fundamentos legales para tomar tal acción, según Zarif. «No hay sanciones de la UE que sean aplicables a estados que no son miembros de la UE; la UE, a diferencia de Estados Unidos, no impone sus sanciones a terceros», explicó el ministro. «Estábamos vendiendo nuestro petróleo. No había sanciones de la ONU sobre el petróleo iraní. Nadie tiene derecho a confiscar ese barco. Por lo tanto, es piratería, pura y simple», aseguró.
El Comando Central de Estados Unidos ha estado trabajando en un plan para disuadir las amenazas en el área y se presentará una estrategia para salvaguardar las rutas marítimas en una reunión informativa conjunta con el Departamento de Defensa, según dijo Brian Hook, el representante especial de Estados Unidos para Irán. Además, advirtió que cualquier esfuerzo necesitaría el apoyo de otras naciones para tener éxito.