TEHERÁN.- El parlamento iraní aprobó un proyecto contra el financiamiento del terrorismo, que los legisladores esperan que acerque al país a cumplir con los estándares internacionales que lo eliminen de las listas negras de los inversionistas.
La agencia oficial de noticias IRNA dijo que los parlamentaristas habían incluido las enmiendas solicitadas por el Consejo Guardián, un poderoso órgano administrativo que debe examinar toda la legislación aprobada por el Parlamento antes de que se convierta en ley efectivamente. Entre estos requerimientos, se encuentra una cláusula de garantía de que la ley no entrará en conflicto con la constitución.
Los partidarios esperan que la legislación, una vez aprobada, permita a Irán unirse a una convención internacional contra el financiamiento del terrorismo y cumplir con las medidas contra el lavado de dinero establecidas por el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI). El organismo, con sede en París, dijo en octubre que Irán tenía hasta febrero para completar las reformas que lo alinearían con las normas globales o enfrentarían las consecuencias.
Algunos en el Parlamento se opusieron a partes de la legislación, diciendo que podría obstaculizar el apoyo financiero iraní para aliados como Hezbolá en el Líbano, grupo al que Estados Unidos ha clasificado como terrorista.
Muchas compañías occidentales ya han dejado de trabajar con Irán después de que Estados Unidos se retiró del acuerdo nuclear de 2015 e impuso nuevas sanciones económicas a Teherán. Mientras la Unión Europea trabaja para alcanzar un mecanismo de trueque que permita a las empresas hacer negocios con Irán sin percibir sanciones, éstas consideran que la legislación que incluya las pautas del GAFI es esencial para aumentar la inversión.
