TEHERÁN.- Una aeronave ATR 72 de Aseman Airlines viajaba desde Teherán a Yasuj con 60 pasajeros y seis tripulantes, cuando a los 50 minutos de viaje desapareció de las pantallas del radar y se accidentó en una zona montañosa cerca de la localidad de Semirom, según medios locales.
En un primer momento, un vocero de la aerolínea anunció que no había sobrevivientes, aunque luego emitió un comunicado informando que no podían “confirmar con precisión y definitivamente” dichos resultados del siniestro, ya que no podían arribar al lugar del hecho. Los helicópteros de rescate no lograban llegar al presunto lugar por las condiciones meteorológicas, con lo cual los equipos de emergencia se acercaban a la zona por tierra, según informaciones de la agencia de noticias Mehr.
Posteriormente, Yafar Goharganí, el vicegobernador de la provincia Kohgiluyeh Boyer-Ahmad, informó a la agencia oficial IRNA que los restos habían sido encontrados, pero un responsable de Aviación Civil lo negó.
Tanto el líder supremo, Ali Khamenei, como el presidente, Hassan Rouhani, hicieron expresas sus condolencias. Éste último solicitó al ministro de Transporte una investigación para esclarecer las causas del siniestro.