SAN SALVADOR.- Teodorá Vásquez quien llevaba casi 10 años en prisión por asesinato agravado quedo en libertad esta semana. La mujer había sido encontrada culpable en instancias anteriores, pero ella y su defensa siempre aseguraron que su bebe nació muerto por complicaciones de salud. Sin embargo, no se ha declarado su inocencia.
El caso fue intervenido por Amnistía Internacional y múltiples organizaciones de derechos humanos que apoyaban a Vasquez e intercedían por ella ante la justicia sin resultados. Según estos organismos, la mujer sufrió una «emergencia obstétrica” en 2.007 y sin respuesta del sistema de urgencias sanitaria, dio a luz en los baños de la escuela donde trabajaba.
En noviembre pasado, Naciones Unidas pidió a las autoridades de El Salvador la revisión de los casos de mujeres que cumplen penas exageradamente largas por practicarse un aborto. En 2.016, Amnistía Internacional le presentó al gobierno 250.000 firmas “exigiendo la libertad” de Vasquez.
El Salvador tiene desde 1.997 una de las leyes más severas paras las mujeres que decidan practicar un aborto y para quienes las asistan, sigue siendo junto a Honduras, Surinam, Haiti, Andorra, Nicaragua y Malta uno de los pocos países del mundo que mantienen una tolerancia cero hacia el aborto.
