COLÓN.- Los pobladores de Colón, en Panamá, iniciaron el martes una huelga que se extendió hasta este miércoles en la noche para exigirle al Gobierno de Juan Carlos Varela, más atención para la localidad y para ponerle fin a la gentrificación, que se da en medio de la aplicación de un “Plan de Renovación”.
Ante los graves incidentes y saqueos de locales comerciales en una protesta cívica convocada por el Frente Amplio por Colón (FAC), la gobernación de está ciudad impuso un toque de queda.
Según los primeros reportes al menos cuatro policías resultaron heridos, uno perdió la vida y hay 35 detenidos. El Frente Amplio exige soluciones “profundas” a problemas graves como deficiencias en la atención de salud, infraestructura,servicios públicos y por la manera como se desarrolla la renovación urbana que esta impulsando el Gobierno panameño en la ciudad, que a su juicio busca favorecer a inversores extranjeros.
Edgardo Voitier, coordinador del Frente Amplio por Colon, señala que los trabajos de remodelación de la ciudad buscan “privatizar y elitizar” una urbe donde ya solo pueden vivir “ricos y extranjeros”. El plan de Renovación Urbana, a cargo de la firma Odebrecht, seguirá adelante aseguró el Gobierno.
El ministro de la Presidencia, Álvaro Alemán, indicó que los incidentes que han causado cuantiosas pérdidas fueron obra de delincuentes comunes, pandillas del crimen organizado y políticos que no identificó. Alemán enfatizó que el Gobierno “actuara de forma enérgica” contra todos los actos y personas que pongan en riesgo la convivencia.