WASHINGTON.- El sindicato estadounidense United Auto Workers (UAW) aseguró que sus 48.000 trabajadores entrarán en huelga a partir de la media noche del domingo, luego de que se estancaran las negociaciones por diferentes temas, desde salarios hasta cobertura médica.

“Nos plantamos por unos salarios justos, por una atención sanitaria asequible (…) Nos plantamos por la seguridad laboral, por nuestros afiliados y por sus familias”, ha explicado el director del UAW, Terry Dittes, en rueda de prensa.

“Estamos unidos. Somos fuertes, Estamos preparados. Estuvimos con GM cuando nos necesitaron. Merecemos un contrato justo porque nosotros ayudamos a convertir esta empresa en lo que es”, añadió.

Este domingo, más temprano unos 850 trabajadores de mantenimiento en cinco instalaciones de GM dejaron sus puestos, declarándose en huelga.

El sindicato ha estado luchando para impedir que GM cierre sus plantas de ensamblaje de autos en Ohio y Michigan, alegando que los trabajadores merecen una paga más alta tras años de ganancias récord para Gm en Norteamérica.

Responsables de GM han dicho que los cierres de plantas son necesarios ante los cambios en el mercado, y que los salarios y beneficios de UAW son caros comparando con las plantas automotrices no sindicalizadas de la competencia en el sur de Estados Unidos.

La huelga sería la primera medida de ese tipo en GM en 12 años y pondría a prueba tanto el sindicato como a la presidenta ejecutiva Mar Barra en momentos en que la industria automotriz estadounidense enfrenta menores ventas y mayores costos por los vehículos eléctricos y el control de emisiones.

El último llamado a huelga a nivel nacional de Estados Unidos fue en 2007, cuando 73.000 empleados de 80 fábricas secundaron durante 17 horas el paro.