JERUSALÉN.- Israel tendrá su tercera cita electoral consecutiva en menos de un año, estancado en un bloqueo político y con un primer ministro en funciones acusado de corrupción.
Este miércoles a la media noche finalizó el plazo que tenía el Parlamento para elegir sin éxito a un candidato a formar Gobierno, la Cámara queda disuelta, la convocatorio a elecciones es automática y deberán celebrarse en un plazo de 90 días (marzo).
Los diputados continúan debatiendo, pasada la media noche, una ley pactada entre los principales partidos, Likud y Azul y Blanco, para fijar el próximo 2 de marzo como fecha electoral y evitar que la jornada coincida con festividades judías.
Tras las elecciones de septiembre, Benjamín Nentayahu, fue le primero en fracasar en formar Gobierno seguido de su principal detractor, Benny Gantz, y el Parlamento ha tenido el último intento para designar un candidato a primer ministro y evitar así la repetición electoral.
Gantz y Netanyahu se han acusado nuevamente del bloqueo político que atraviesa el país hebreo desde abril, con una Cámara sin mayoría de los bloques, composición que se volvió a repetir tras los comicios de septiembre.
El Likud, partido de Netanyahu, aprobó celebrar primaras para el próximo 26 de diciembre y así definir si Netanyahu no estará a la cabeza de las próximas elecciones. Esto despejará la duda lega de si el premier judío puede recibir el encargo de formar un Ejecutivo, ya que es la primera vez en Israel que un primer ministro es acusado de corrupción mientras ostenta el cargo.