OSAKA.- La ciudad japonesa de Osaka alberga este viernes y este sábado la 14a cumbre del G-20, un encuentro que se augura complejo por las tensiones entre países, y sobre todo, por la actitud del presidente estadounidense, Donald Trump, que ha llegado acusando al resto de estados de aprovecharse de EE.UU.
Trump sostuvo un encuentro con varios mandatarios antes de dar inicio a la cumbre. Este viernes instó a la canciller alemana, Ángela Merkel, a ser más contundente ante la “peligrosa” conducta de Irán.
“El presidente urgió a la canciller Merkel a unirse a Estados Unidos en su estrategia para mantener a Irán bajo una presión global máxima”, indicó la Casa Blanca en su cuenta oficial de Twitter después del encuentro.
President @realDonaldTrump and Chancellor Angela Merkel just discussed ways to counter the proliferation of nuclear weapons and the threats posed by North Korea and Iran. The President urged Chancellor Merkel to join the US in keeping Iran under maximum global pressure.
— The White House (@WhiteHouse) June 28, 2019
Asimismo, la misma fuente señaló que Trump discutió con Merkel sobre “formas para contrarrestar la proliferación de armas nucleares y sobre las amenazas que Corea del Norte e Irán representan”.
Tras criticar duramente a algunos de sus socios comerciales, el presidente estadounidense, Donald Trump, rebajó el tono, en una cumbre en la que también se abordará el cambio climático y las negociaciones comerciales de la Unión Europea con el Mercosur.
Los debates comenzaron con una primera reunión sobre la economía digital, que será seguida por la primera sesión de la discusiones formales de los líderes reunidos en un centro de convenciones de la bahía de Osaka.
Las discusiones se prolongarán hasta la tarde del sábado, y en los pasillos hay numerosas reuniones bilaterales entre los líderes asistentes, incluyendo la reunión clave entre Donald Trump y Xi Jinping.
Trump se reunió en Osaka con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, antes del inicio oficial de la cumbre y dos días después de criticar duramente el tratado de defensa que rige la presencia militar estadounidense en Japón desde 1960. Trump evitó hacer referencia al tema.
De igual manera, el presidente estadounidense se reunió con su homólogo brasileño, Jair Bolsonaro, en un encuentro donde el norteamericano pidió paciencia ante la crisis política y social que vive Venezuela, al asegurar que este tipo de transiciones “llevan tiempo”, también prometió visitar Brasil.