HELSINKI.- La capital de la neutral Finlandia, ha sido seleccionada cuidadosamente como lugar del encuentro entre ambos presidentes, Vladimir Putin y Donald Trump, en momentos complejos. Un encuentro entre los líderes de las naciones más poderosas del mundo que se ha visto ensombrecido por las acusaciones de la Justicia americana contra Rusia.
El Kremlin ha demostrado que su principal moción para el encuentro es abrir mejores vías de comunicación para recomponer la deteriorada relación bilateral, por su parte Donald Trump ha señalado tener “pocas expectativas sobre la cumbre, aunque considera que saldrá “bien”.
Durante la reunión se espera que los mandatarios toquen temas como Siria, lugar donde Estados Unidos quiere limitar la presencia militar iraní, y confía en que Rusia ejercerá influencia sobre Teherán en ese sentido. También está previsto que Trump y Putin conversen sobre la posible prórroga del tratado Nuevo Start para reducir sus respectivos arsenales nucleares, que finaliza en 2021.
Ucrania es otro punto de la agenda, aunque el conflicto en el este del país entre el ejército de Kiev y los rebeldes prorrusos apoyados por Moscú lleva meses desbordado y los últimos intentos por poner un alto al fuego han sido ineficaces.
Por otra parte, el presidente Trump aseguró que la relación con Rusia, “nunca ha estado peor”, debido la investigación sobre la injerencia rusa en las elecciones estadounidenses de 2016. El jefe de Estado de la Casa Blanca tildó de cacería de brujas la investigación de las agencias de inteligencia sobre este hecho, ya comprobado.