WASHINGTON.- Con los ojos puestos en la contienda presidencial de noviembre, Donald Trump participó en Washington este viernes en la “Marcha por la Vida”, una manifestación de los activistas contra el aborto que se realiza desde hace cuatro décadas.
“Los niños no nacidos nunca han tenido un defensor más fuerte en La Casa Blanca”, dijo Trump a miles de activistas “pro-vida” congregados en el National Mall, una emblemática zona al aire libre de la capital. “Cuando se trata del aborto”, agregó, “los demócratas han adoptado las posiciones más radicales y extremas”.
Al mismo tiempo, a unos pocos cientos de metros de distancia, en el interior del Congreso los senadores continuaban con los debates del juicio político en su contra, una mancha imborrable en su mandato.
Así, Trump se convirtió en el primer presidente en dar un discurso ante la “Marcha por la vida”, una manifestación que reúne anualmente en el corazón de Washington a miles de familias y fieles de congregaciones religiosas contrarias al derecho al aborto, garantizado en el país desde 1973.
“Los niños no nacidos nunca han tenido un defensor tan firme en La Casa Blanca”, proclamo Trump ante un mar de simpatizantes, algo poco habitual en un Washington abrumadoramente demócrata y con los ojos puestos en el impeachment.
“Los demócratas vienen por mí porque estoy luchando por ustedes, estoy luchando por aquellos que no tienen voz. Y ganaremos, porque sabemos cómo ganar”, sentenció.
Al acercarse las elecciones del 3 de noviembre, donde se postulará para un segundo período, el magnate, que nunca ha tratado de ampliar su base electoral, sabe que debe conquistar a los cristianos evangélicos blancos. El 81% de ellos votó por él en 2016.
Dos décadas atrás, Trump se declaró “muy a favor” del derecho a decidir sobre el embarazo, pero en 2016 vio un jugoso nicho de votantes entre los conservadores sociales que piden al Tribunal Supremo derogar la legalización del aborto, y cambió su postura.