WASHINGTON.- Las fricciones que dejó la cumbre del G7 han quedado patentes en las declaraciones de los mandatarios participes del encuentro. Las palabras del primer ministro de Canadá, Justien Trudeau, donde afeó a las posiciones comerciales del presidente norteamericano, Donald Trump, fueron fuertemente respondidas desde Washington en varios mensajes de Twitter, donde Trump llamo a su par: “Sumiso, deshonesto, y débil”. El inquilino de la Casa Blanca se negó a secundar el comunicado resultante de la cumbre.
Uno de los mensajes publicados por Trump que expone los fuertes roces entre los líderes vecinos fue este: «Con base en las declaraciones falsas de Justin en su conferencia de prensa, y el hecho de que Canadá imponen enormes aranceles a los granjeros, trabajadores y compañías de EE.UU., he instruido a nuestros representantes a no ratificar la declaración mientras revisamos aranceles a los automóviles que inundan el mercado estadounidense», tuiteó el presidente el sábado.
En un segundo mensaje el presidente estadounidense aseguró que Trudeau actuó “muy dócil y sumiso durante nuestras reuniones del G7, solo para dar una conferencia de prensa después de yo me fuera en la que dijo que los aranceles estadounidenses eran algo insultantes”. “Nuestros aranceles son en respuesta a los suyos del 270% sobre los lácteos”, aseveró Trump.
Trudeau dijo el sábado que “Canadá avanzará con medidas de represalia”, a partir del 1 de julio en respuesta a los elevados aranceles impuestos por el Gobierno de Trump a las importaciones de acero y aluminio de México, La Unión Europea y Canadá. Trudeau señaló que los canadienses no se “dejaran intimidar”, a pesar de buena educación y diplomacia.
Estados Unidos decidió dar marcha atrás y no firmar después de todo la declaración resultante de la cumbre que prioriza entre los países miembros: comercio, crecimiento económico, seguridad nacional y sostenibilidad.