WASHINGTON.— El exmandatario Donald Trump negó tajantemente haber compartido información clasificada sobre submarinos nucleares de Estados Unidos con un empresario australiano durante una reunión en su club Mar-a-Lago en Florida, poco después de dejar la Casa Blanca, desestimando las revelaciones hechas por varios medios.
De acuerdo con The New York Times, que citó fuentes anónimas, el ejecutivo en cuestión fue identificado como Anthony Pratt, un magnate que dirige una de las principales empresas de empaquetado a nivel mundial.
ABC News, que fue el primero en divulgar la historia, mencionó que Pratt compartió posteriormente detalles delicados sobre los submarinos estadounidenses con «decenas de personas, incluyendo a más de una docena de funcionarios extranjeros, varios de sus propios empleados y algunos periodistas».
Fuentes citadas por The New York Times indicaron que las revelaciones de Trump podrían haber puesto en peligro la flota nuclear de Estados Unidos. Sin embargo, el expresidente estadounidense calificó estas afirmaciones como «ridículas».
«Estas historias falsas están siendo difundidas por fiscales corruptos que intentan interferir en las elecciones presidenciales de 2024», acusó Trump, sin proporcionar evidencia alguna.
Los fiscales federales, que ya estaban investigando a Trump por la posesión de material clasificado en Mar-a-Lago después de su mandato, interrogaron a Pratt dos veces sobre el incidente, según los informes.
Se prevé que Pratt pueda ser llamado por los fiscales para testificar contra Trump en su juicio por documentos clasificados, programado para mayo próximo en Florida.
Pratt se reunió con Trump en su club de Palm Beach en abril de 2021 y le expresó su opinión de que Australia debería comenzar a adquirir sus submarinos a Estados Unidos, según informó ABC.
En respuesta, Trump, según se informa, le reveló al empresario detalles precisos sobre el número de cabezas nucleares que suelen llevar los submarinos estadounidenses y cuán cerca pueden acercarse a los submarinos rusos sin ser detectados.
Además de las acusaciones relacionadas con documentos secretos, Trump enfrenta otras tres acusaciones: una a nivel federal y otra en Georgia por sus esfuerzos por anular su derrota electoral y mantenerse en el poder, así como una en Nueva York derivada de los pagos para silenciar a una actriz porno.
También está siendo juzgado en Nueva York por inflar el valor de sus activos para obtener condiciones financieras más favorables de bancos y aseguradoras. En el contexto de esta última acusación, un tribunal de apelaciones de Nueva York decidió suspender este viernes la liquidación de las empresas del expresidente Donald Trump, ordenada previamente por un juez en el marco del proceso por fraude, aunque no detuvo el juicio, como había solicitado la defensa del exmandatario.