WASHINGTON.— El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que Turquía ha realizado una «toma de control hostil» en Siria, luego de que grupos rebeldes, algunos respaldados por Ankara, lograran derrocar al gobierno de Bashar al Asad.
«Creo que Turquía ha actuado con mucha astucia (…). Lograron una toma de control hostil sin grandes pérdidas humanas. Puedo decir que Asad era un carnicero», declaró Trump a periodistas en Florida.
La caída del régimen de Asad ocurrió después de que una rápida ofensiva, liderada por el grupo islamista Hayat Tahrir al Sham (HTS), arrebatara una ciudad tras otra hasta llegar a la capital, Damasco, lo que obligó al líder sirio a huir a Rusia.
El colapso del gobierno de Asad tomó al mundo por sorpresa y desató celebraciones en Siria, un país devastado por la guerra civil, iniciada en 2011 tras la violenta represión de las protestas prodemocracia.
A pesar de los esfuerzos de HTS por moderar su discurso y prometer la protección de las minorías religiosas, varios países continúan catalogando al grupo, anteriormente vinculado a Al Qaeda, como una organización terrorista.
Por su parte, Turquía ha lanzado operaciones militares en territorio sirio y ha manifestado su disposición a brindar apoyo armado al nuevo gobierno islamista instaurado por los rebeldes.
La principal prioridad de Ankara en Siria ha sido eliminar la presencia de combatientes separatistas kurdos, a quienes considera una amenaza para su seguridad nacional.