TÚNEZ.- El país del norte de África celebrará sus elecciones parlamentarias el 6 de octubre y una votación presidencial a partir del 10 de noviembre, informó la comisión electoral del país.
Las elecciones de este año serán la tercera ronda de votaciones nacionales desde que la revolución de 2011 derrocó al líder de mucho tiempo, Zine El Abidine Ben Ali.
«Las elecciones parlamentarias serán el 6 de octubre y la primera ronda presidencial será el 10 de noviembre», declaró Nabil Bafoun, presidente del comité electoral independiente ISIE.
Se espera que la carrera parlamentaria sea una pelea cerrada entre el partido islamista moderado Ennahdha, el partido más secular Tahya Tounes del primer ministro Youssef Chahed, y el partido Nidaa Tounes dirigido por Hafedh Caid Essebsi, el hijo del actual presidente.
Los tres partidos gobiernan el país norteafricano, pero su coalición se ha visto afectada por una lucha interna que ha obstaculizado la toma de decisiones y ha ralentizado las reformas económicas exigidas por los donantes extranjeros.
Ningún líder ha declarado aún su candidatura a la presidencia. Si un candidato presidencial no gana directamente en la primera ronda, una segunda ronda seguirá luego de dos semanas, expresó la comisión.
Las encuestas anteriores, realizadas en 2014, llevaron al poder a Beji Caid Essebsi, el primer presidente elegido democráticamente del país.
La historia de Túnez es considerada como la única victoria democrática de los levantamientos de la Primavera Árabe que se dieron entre 2010 y 2011, pero el país ha luchado contra la desaceleración económica y la inestabilidad pública.
El lento progreso en las reformas ha sido criticado por prestamistas como el Fondo Monetario Internacional, que han hecho inversiones para mantener al país a flote.
En diciembre, varias áreas tunecinas fueron golpeadas por violentas protestas después de que un periodista fotográfico se quemara hasta morir en la ciudad occidental de Kasserine para protestar por las malas condiciones de vida en el país. El incidente recordó a uno de hace ocho años, cuando el vendedor ambulante Mohamed Bouaziz se prendió fuego y provocó los levantamientos de la Primavera Árabe que derrocaron a varios líderes árabes.
En noviembre y enero, miles de trabajadores tunecinos organizaron huelgas en todo el país para exigir un salario más alto. En febrero, el gobierno de Túnez llegó a un acuerdo con el influyente Sindicato General del Trabajo (UGTT) sobre los aumentos salariales, evitando así una huelga nacional planificada.