ANKARA.- El presidente de Turquia, Recep Tayyip Erdogan, anunció este lunes que su Ejército lleva a cabo una operación militar de castigo en la que, por ahora, han muerto o resultado heridos 35 soldados sirios, como represalia por la muerte de cuatro militares turcos en un bombardeo del régimen de Damasco.
“Quienes han puesto a prueba nuestra firmeza entenderán que han cometido un error”, dijo el mandatario en una rueda de prensa televisada celebrada en el aeropuerto de Estambul, momentos de partir en viaje oficial a Ucrania.
Asimismo, Turquía instó a Rusia a no interponerse en sus represalias contra las fuerzas del régimen sirio.
“Quiero dirigirme especialmente a las autoridades rusas: nuestro interlocutor no son ustedes, sino el régimen sirio. No intenten ponerse en nuestro camino”, dijo Erdogan. “No podemos quedarnos en silencio mientras nuestros soldados mueren como mártires, Vamos a seguir pidiendo cuentas”, añadió.
El Ejército turco mantiene 12 puntos de observación en la provincia y Erdogan ha hecho en las últimas semanas reiterados llamamientos a cumplir los acuerdos de Astaná, negociados con Moscú, que prevén una zona de “desescalación” en Idlib, mientras que se busque una salida negociada, pero los bombardeos han continuado.
Turquía utiliza el término “neutralizar” para definir las bajas enemigas, tanto los muertos, como los heridos y los prisioneros. Momentos más tarde el presidente turco precisó que las fuerzas turcas habían lanzado hasta ahora 100 proyectiles de mortero y 122 obuses contra 46 objetivos del régimen sirio.