Llegaron refuerzos militares a Doha, como parte de un acuerdo de defensa conjunta entre los dos países, anunció el Ministerio de Defensa Catarí. El grupo se unirá a las tropas turcas que ya tienen su base en Tariq bin Ziyad, al sur de la capital.
Los recién llegados entrenarán con las fuerzas armadas de Catar, con el fin de aumentar las capacidades militares conjuntas. Turquía planea aumentar el número de sus fuerzas en Doha hasta llegar a 3.000, según el acuerdo entre ambos países. El plan es mantener una brigada en el Estado del Golfo.
A partir del bloqueo de Arabia Saudita, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos y Egipto a Catar por acusarlo de apoyar el terrorismo y fomentar los lazos con Irán, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, tomó partido por Doha y envió buques de carga y cientos de aviones con alimentos para ayudar a compensar el asedio.
El cierre de la base turca es una de las demandas del grupo de países árabes para levantar el bloqueo a Catar. Sin embargo, Ankara considera que su presencia militar en Doha “crea un equilibrio en la región” para evitar posibles enfrentamientos, tal como dijo Yasin Aktay, alto miembro del gobernante Partido de Justicia y Desarrollo a Al Jazeera. Agregó: “Turquía está protegiendo sus propios intereses a través de la base en Catar, y éstos requieren estabilidad en la región”.
