ANKARA.- El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, aseguró que no abandonará el país vecino, devastado por la guerra civil, hasta que se celebren elecciones generales.
«Cuando el pueblo realice una elección, dejaremos Siria a sus dueños», dijo Erdogan en el foro mundial de TRT en Estambul el jueves. Ankara envió tropas a la República Árabe en agosto de 2016 para limpiar un área fronteriza de combatientes de Estado Islámico. A principios de este año, lanzó otra operación en el norte del enclave de Afrin para expulsar a los milicianos kurdos afiliados al proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
Erdogan acordó con el presidente ruso Vladimir Putin el mes pasado establecer una «zona desmilitarizada» entre los combatientes rebeldes y los sectores gubernamentales en el norte de Siria. La zona, que tendrá un ancho de 15-20 km, hará que los grupos considerados radicales por Moscú se retiren del área antes del 15 de octubre.
El mandatario turco agregó el jueves que Ankara no tuvo dificultades para mantener conversaciones con varias facciones rebeldes en la provincia de Idlib, en el norte de Siria, el último bastión importante controlado por los opositores, fuera del control del presidente sirio Bashar al-Assad. «Asegurar este corredor significa asegurar Idlib», dijo, y agregó: «Hemos empezado a fortalecer nuestros puestos de observación».