ANKARA.- El presidente Recep Tayyip Erdogan se pronunció ávido de tomar control del resto de las ciudades sirias septentrionales lindantes con su país.
“Al controlar el centro de Afrin, dimos el paso más importante de la Operación Rama de Olivo”, afirmó el mandatario ante jueces y fiscales en Ankara, refiriéndose al aparente éxito de la operación que lanzó hace dos meses con el objetivo de controlar la principal ciudad del territorio dominado por los kurdos en el noroeste de Siria. Agregó que ahora continuarán “hacia Manbij, Ayn al-Arab, Tel Abyad, Ras al-Ain y Qamishli hasta que éste corredor sea completamente removido”. Dicho terreno tiene una extensión de casi 400 kilómetros.
El objetivo de Ankara son las Unidades de Protección del Pueblo (YPK), grupo al que considera terrorista por sus vínculos con la guerrilla kurda del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). Paralelamente, las YPG son aliadas de Washington en la guerra contra Estado Islámico en Siria. Por ese motivo, la posible expansión de la campaña militar turca correría el peligro de enfrentar a las milicias norteamericanas en Siria.