TECNOLOGÍA.— Varias personas empleadas por Twitter anunciaron este jueves en la propia red social que habían decidido abandonar la plataforma después del ultimátum lanzado por su nuevo propietario, Elon Musk, que les instaba a trabajar duro o a abandonar la firma.
«De: DM de Ingeniería a Elon Musk. Asunto: Adiós», publicó un usuario en la red social que se identifica como ingeniero en Twitter y que tiene más de 34.000 seguidores.
El New York Times, citando fuentes internas de la compañía, señaló que el personal optó por abandonar el barco y que la propia empresa está tratando de convencer a algunas de estas personas para que no se marchen, pues son necesarias para el correcto funcionamiento de Twitter.
From: @twittereng
To: @elonmusk
Subject: pic.twitter.com/EiDADFtMCN— DM of Engineering 🎲 (@dmofengineering) November 17, 2022
Según la información del Times, el propio Musk y sus asesores más cercanos están reuniéndose con personas a quienes consideran fundamentales para el funcionamiento de la empresa y pidiéndoles que no la dejen. El diario cifra en cientos los trabajadores que habrían comunicado ya a la compañía su partida.
Este es el resultado del ultimátum que Musk dio a su personal el 16 de noviembre, en que les ofreció elegir entre dos opciones: comprometerse a trabajar largas jornadas y de forma extremadamente dura o dejar la empresa con una indemnización de tres meses de sueldo.
El propietario de la red social envió un correo electrónico a la plantilla en el que anunció que para crear la Twitter 2.0 hará falta «trabajar muchas horas a alta intensidad» y que solo quienes ofrezcan un «desempeño excepcional» pasarán el corte.
¿De Twitter a SpaceX y Tesla?
Nueve empleados de Space X, la compañía espacial de Elon Musk, fueron despedidos por haber firmado una carta en la que criticaban el «comportamiento dañino en Twitter» tras la polémica compra de la compañía por 44.000 millones de dólares.
Según el diario New York Times, que cita a varios de los despedidos -algunos anónimos y otros con nombre y apellido-, los firmantes fueron amonestados en público en la empresa al considerar que su carta era un acto extremista, y el vicepresidente de Space X, John Edwards, les recordó que Musk podía hacer lo que le pareciese en la compañía: «Space X es Elon y Elon es Space X», les dijo. Poco después, fueron despedidos.
El rotativo dedica un largo artículo a este incidente, que bajo su mirada pone de manifiesto la dificultad de manifestar conformidad o disenso dentro de las compañías de Elon Musk, quien a su vez ha mostrado poca simpatía con los intentos de sindicación de sus empleados.
Mientras Elon Musk juega a mover sus empleados como fichas de ajedrez, las acciones de Tesla continúan cayendo, mientras los inversores analizan a un Musk más distraído y totalmente sumergido en Twitter, descuidando la gallina de los huevos horas, la automotriz.