KIEV.— Ucrania resistió este jueves el decimoquinto ataque aéreo en los últimos seis meses por parte de Rusia, que sigue sin lograr traducir su superioridad militar sobre el terreno a pocos días del aniversario de la guerra.
El Ministerio de Energía ucraniano informó de que el nuevo bombardeo no afectó ni a la generación ni al suministro de energía del país, aunque Kiev espera que Rusia insista en martillear sus infraestructuras críticas en las próximas semanas.
El ejército ruso utilizó todo su potencial para golpear objetivos en el oeste, norte y centro del país vecino por tierra, mar y aire, ataque que dejó al menos cuatro muertos. En este ataque masivo mixto, Rusia empleó su artillería, la flota del mar Negro y la aviación estratégica, cuyos misiles de crucero Kh-22 abordo de bombarderos Tu-22M3 siguen siendo indetectables para la defensa antiaérea ucraniana.
También golpearon objetivos con mayor o menor éxito en las regiones de Leópolis, fronteriza con Polonia, la oriental de Járkov y las sureñas Mykolaiv y Jersón.
La portavoz del Mando Sur de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Nataliya Gumenyuk, destacó que fueron derribados los ocho misiles de crucero Kalibr disparados desde una fragata en el mar Negro. «Lamentablemente, algunos de los misiles de crucero Kh-22 alcanzaron sus objetivos, golpeando instalaciones de infraestructura crítica. Actualmente, no existen armas capaces de destruir ese tipo de misil», admitió.