BRUSELAS.- La Unión Europea emprendió este jueves acciones legales contra Gran Bretaña por sus planes de aprobar una ley incumpliría parte del acuerdo de salida legalmente vinculante firmado por ambas parte en 2019.
La iniciativa de Bruselas hacía patente el deterioro de las relaciones con el Gobierno de Boris Johnson, que fue miembro del bloque hasta el 31 de enero.
Ambas partes intentan cerrar un acuerdo comercial básico antes de que finalice el año, aunque la lucha por la controvertida ley británica de Mercado Interno ha tensado las relaciones en las últimas semanas.
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, indicó que el plan británico “por su propia naturaleza es una ruptura de la obligación de buena fe planteada en el Acuerdo de Salida”.
“Si se aprueba como está, quedará en plena contradicción con el protocolo de Irlanda-Irlanda del Norte”, contemplado en el pacto, afirmó.
Los dirigentes europeos temen que la norma pueda lleva a la reimposición de una frontera dura entre Irlanda del Norte, que forma parte de Reino Unido, e Irlanda, miembro de la UE, y así erosionar la estabilidad que ha respaldado la paz desde el Acuerdo del Viernes Santo de 1998.
La UE otorgó a Londres hasta este miércoles para retirar dicha ley. Por el contrario, los parlamentarios europeos aprobaron el texto el martes por 340 votos a favor y 256 en contra en su última votación en la Cámara de los Comunes.
“El plazo límite terminó ayer”, dijo Von der Leyen. “Las cláusulas problemáticas no han sido eliminadas. De modo que esta mañana, la Comisión decidió enviar una carta de aviso formal al gobierno británico”, que augura el inicio de una larga batalla legal.
El gobierno británico, por su parte, mantiene su postura en su primera reacción, afirmando que “necesitamos crear una red de seguridad legal para proteger la integridad del mercado interno británico, asegurar que los ministros siempre puedan cumplir sus obligaciones con Irlanda del Norte y proteger los avances del proceso de paz”.
Si se refrenda, la propuesta otorgará a Reino Unido el poder de ignorar parte del acuerdo de Brexit sobre Irlanda del Norte, que comparte una frontera de 500 kilómetros con la República de Irlanda.
Londres ha maniatado su deseo de respetar el acuerdo de paz y el Brexit, pero quiere tener la ley por si la UE pretende exigencias poco razonables después del Brexit que ponga trabas el comercio entre Irlanda del Norte y el resto de Gran Bretaña.