CIUDAD DE GUATEMALA.- A las puertas de la convocatoria para las elecciones generales, el 18 de enero, el presidente de Guatemala, Jimmy Morales, intentó poner fin a la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), medida revocada por un fallo judicial.
Esta decisión “va en contra de sus obligaciones legales con Naciones Unidas y de varios fallos de la Corte de Constitucionalidad”, indicó en un comunicado en nombre de los 28 países de la UE la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini.
En agosto de 2017, la Cicig acusó de corrupción electoral al presidente Jimmy Morales en las elecciones celebradas en 2015, provocando un fuerte distanciamiento con la comisión internacional.
La hostilidad del mandatario con el ente adscrito a la ONU comenzó un año antes cuando la Comisión acusó a su hijo y su hermano de evasión fiscal y lavado de dinero. Los dos están a la espera de un juicio.
Mogherini expresó también el apoyo de la UE al comunicado del G13, que grupa países, agencias y organismos cooperantes, y pide así al gobierno de Guatemala “que respete plenamente el orden constitucional del país” y la “independencia” de su alto tribunal.