PARÍS.- El presidente de Francia, Emmanuel Macron, generó nuevamente un escándalo luego de pronunciar duras frases contra una manifestante de los chalecos amarillos que resultó herida.
En concreto, el mandatario le deseó un una pronta recuperación y «quizás un poco de inteligencias para no involucrarse más en situaciones como éstas», en referencia a la protesta. La mujer de 73 años, identificada como Geneviéve Legay, fue agredida el último sábado en la capital francesa.
Anteriormente Macron se refirió a este grupo de manifestantes como un movimiento social y político sin un reclamo fijo y sin líder, el cuál mutó desde su inicio y ahora está contaminado por «por 40.000-50.000 militantes ultra que quieren la destrucción de las instituciones».
«Si ser un chaleco amarillo significa querer que hayan menos parlamentarios y que el trabajo se pague mejor, ¡yo también soy un chaleco amarillo!», afirmó el mandatario en aquella ocasión.
Desde el 17 de noviembre del 2018 algunos sectores de la sociedad francesa salieron a manifestarse en contra de las medidas adoptadas por Emmanuel Macron de cara a su tercer año de Gobierno, especialmente por la reforma y el aumento en los carburantes, y el peso de las protestas generó que el Ejecutivo diera marcha atrás en sus planes.
Con el correr de las semanas otros sectores se sumaron a las marchas para manifestar su descontento en otras áreas, algo que desembocó en un lista de 42 reclamos de diferentes índoles para que el Ejecutivo revise y atienda.