TEGUCIGALPA.- Una nueva caravana de migrantes centroamericanos partió el lunes de Honduras con el objetivo de llegar a la frontera con Estados Unidos, siguiendo la misma ruta que recorrieron miles de personas el año pasado en las tres caravanas.
Unos 600 migrantes se congregaron bajo la lluvia en la estación de autobuses de San Pedro Sula, una de las ciudades más violentas del mundo, y decidieron partir en la oscuridad, tras antes de la salida prevista inicialmente para el martes.
Cerca de 300 personas, principalmente mujeres y niños, subieron a 30 buses con la intención de acortar camino hasta la frontera con Guatemala.
Alrededor de 13.000 hondureños han partido en estas caravanas, de los cuales 7.270 han retornado a su país, según la cancillería. Once hondureños han muerto, el último un joven de 23 años que se separó del grupo y fue arrollado por un tren en México.
Por otra parte, desde Estados Unidos, el presidente Donald Trump insiste en la construcción de un millonario muro en la frontera con México para bloquear el ingreso de los migrantes, pero los demócratas en el Congreso se niegan a financiarlo, un punto muerto en las negociaciones que ha causado el cierre más largo del gobierno federal.
El pasado jueves,durante su visita a la frontera en la zona de McAllen, Texas, Trump se quejó que “Honduras, Guatemala y El Salvador, no hacen nada por Estados Unidos” haciendo referencia a que no impiden la migración, y amenazó, nuevamente, con suspender la millonaria ayuda a las tres naciones si no detienen las corrientes migratorias.