MONTEVIDEO.- El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, dijo este jueves que las fronteras uruguayas estarán cerradas en el verano y advirtió que la Justicia perseguirá a quienes no cumplan la cuarentena tras ingresar al país, ante el aumento de casos de COVID-19.
“El verano va ser restringido y de fronteras cerradas”, dijo el presidente en conferencia de prensa, tras un encuentro con las autoridades de salud y científicos que asesoran al gobierno para tratar el incremento de casos diarios de coronavirus registrado en los últimos días.
“Las fronteras van a estar básicamente cerradas salvo para excepciones que ya se conocen y quizá alguna más”, insistió, explicando que la decisión se tomó con vistas a lo sucedido en otras naciones.
“Cuando se han abierto fronteras, en el relajamiento del turismo, países como Islandia que tenía pocos casos se dispararon”, argumentó.
De igual manera, Lacalle Pou recalcó que se reforzarán los controles para quienes entren a Uruguay, que actualmente permite el ingreso de nacionales, residentes o por temas laborales o familiares, entre otras excepciones.
Toda persona que ingrese al país debe acreditar un test negativo de COVID-19 realizado como máximo 72 horas antes y someterse a una cuarentena de siete días hasta realizar un segundo test, o bien extender, la cuarentena a 14 días.
El problema es que muchos de los que ingresan no cumplen con ese confinamiento. Quienes “tienen que hacer cuarentena y no la hacen van a ser llevados ante la Justicia”, advirtió el presidente uruguayo.
Uruguay, de 3,4 millones de habitantes, ha sido elogiado por su exitoso control de pandemia en un continente en llamas por los efectos del virus. El país charrúa registra 2.701 contagios y 53 muertes por SARS-CoV-2.