Vásquez asume responsabilidad política por escándalo de DDHH

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MONTEVIDEO.- Tabaré Vásquez ,presidente de Uruguay, designó el martes a los nuevos ministro de Defensa y jefe del Ejército, en medio de un escándalo sobre derechos humanos durante la última dictadura militar por el que ,asegura, asume “toda responsabilidad política” y se puso a disposición de la justicia.

“Asumo toda la responsabilidad política y será la justicia la que lo tendrá que determinar”, dijo Vásquez en una entrevista concedida a un medio local luego de informar la designación para la cartera de Defensa del exlegislador José Bayardi, quien dirigió esa secretaría por un año en su primero gobierno (2005-2010).

Para comandar al Ejército, el presidente eligió a su edecán, el general Claudio Feola, jefe de la Casa Militar y antiguo comandante de misiones de paz uruguayas para la ONU.

Estos cambios se producen en el marco de la renuncia obligada del anterior secretario de Defensa, Jorge Menéndez, su vice y buena parte de la cúpula del Ejército en medio de un escándalo sobre torturas y muerte de un militante de izquierda casi al inicio de la última dictadura militar (1973-1985).

El mandatario había separado el lunes a seis generales que integraron tribunales de honor militar en los que se juzgo el comportamiento de miembros que actuaron durante la década de 1970, entre ellos el anterior jefe del Ejército José González, quien había sido nombrado recientemente.

En su defensa, Vásquez aseguro que “yo no homologué lo que había actuado el tribunal”. Si bien firmó los documentos, el presidente alegó que no leyó específicamente los expedientes con confesiones de delitos de lesa humanidad y agregó que los militares actuantes deberían haberlos denunciado al gobierno para su pase la justicia ordinaria.

Todo esto estalló con una investigación del diario El Observador que divulgó declaraciones del militar retirado José Gavazzo, quien confesó ante el tribunal de honor castrense haber arrojado al río Negro en 1973 el cuerpo de José Gomensoro, recluso en un cartel.

Las críticas al gobierno y a los militares se desataron porque esas confesiones no fueron derivadas a la justicia ordinaria, al tiempo que el partido oficialista se cerraron filas en torno a Vásquez, quien consideró “histórico” que con esas confesiones se rompió un “pacto de silencio” entre militares para encubrir esas acusaciones.

Esta es la mayor tormenta que afronta Vásquez en dos periodos como presidente y también su partido Frente Amplio (FA) desde que llegó al poder en 2005.

El malestar también recayó sobre las Fuerzas Armadas, las cuales ya mantienen una tensa relación por temas como la polémica reforma de la caja jubilatoria militar impulsada por la izquierda. Ahora resurgieron con fuerza los reclamos de una amplia modificación de la Ley Orgánica militar, que rige la formación y justicia castrense.

Esto se produce cuando todavía estaba muy fresca la destitución del comandante en jefe del Ejército Guido Manini Ríos, precisamente por criticar la justicia ordinaria.

También explotó en plena campaña electoral para las presidenciales 2019, cuando la coalición FA busca un cuarto mandato.