MONTEVIDEO.- El presidente de Uruguay, Tabaré Vásquez, destituyó al ministro de Defensa y al recién nombrado jefe del Ejército, en medio de un escándalo de derechos humanos ocurrido en los años 70.
Vásquez removió del cargo a ministro Jorge Menéndez, al viceministro Daniel Montiel, al comandante en jefe del Ejército nombrado hace diez días, José González, y a dos generales, luego de una investigación periodística del diario local El Observador que expuso las declaraciones del militar condenado José Gavazzo, quien reconoció ante un tribunal de honor militar haber arrojado al río Negro, en el centro del país, el cuerpo del que es considerado el primer desaparecido político de ese país en 1973.
González fue parte del tribunal de honor militar en el que Gavazzo, un reconocido torturador durante la última dictadura militar (1973-1985) y condenado por 28 homicidios, admitió el año pasado que fue él quien se deshizo del cuerpo de Roberto Gomensoro.
Al conocerse la información, las críticas al gobierno y a los militares no se hicieron esperar por no haber derivado el texto de las confesiones a la Justicia ordinaria.
Incluso el ministro de Justicia, Jorge Díaz, anunció en la mañana del lunes a través de sus redes sociales que envió a la “Fiscalía de 13 Turno, todos los antecedentes de fuente abierta sobre la omisión de denunciar los hechos y circunstancias del homicidio de Roberto Gomensoro Josman, relatados al tribunal de Honor del Ejército por el reo José Gavazzo”.
Vásquez dio el visto bueno nombramiento de González como jefe del Ejército aunque el militar había integrado el tribunal de honor que juzgó a Gavazzo y no pasó esos antecedentes a la Justicia.
La situación supone un nuevo escándalo para Vásquez en su último año de gestión. El mandatario tuvo que ver renunciar a su vicepresidente Raúl Sendic en 2017, luego de que éste fue procesado por peculado y abuso de funciones.
Cabe resaltar, que el escándalo le explota al gobierno en plena campaña electoral, cuando el partido gobernante Frente Amplio (FA) busca un cuarto mandato a partir de 2020.
El aspirante progresista a la nominación presidencial, Oscar Andrade, pidió el domingo la remoción del jefe de Ejército. “No puede seguir en funciones un comandante en jefe que avala las monstruosidades que se confesaron en el tribunal de honor”, aseveró en Twitter el candidato.