CARACAS.- El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, informó a través de Twitter que los dos exmilitares estadounidenses Airan Berry y Luke Denmnan, fueron condenados a 20 años de cárcel.
Los norteamericano participaron junto a unos cincuenta ciudadanos venezolanos de un intento de invasión privado para derrocar al régimen de Nicolás Maduro.
“Admitieron haber cometido delitos de conspiración, asociación, tráfico ilícito de armas de guerra y terrorismo, tipificados en el Código Penal, por lo que fueron condenados a la pena de prisión de 20 años”, escribió Saab en la noche de este viernes.
1) #AHORA lista la 1era audiencia preliminar CASO GEDEÓN ( mercenarios d Silvercorp ) los ciudadanos Luke Denman y Airan Berry fueron acusados por Fiscales d la causa por graves #delitos .. #HOY LUEGO D ANTERIOR AUDIENCIA D DELACIÓN: ADMITIERON SU RESPONSABILIDAD EN LOS HECHOS pic.twitter.com/ntbpqY7Nz9
— Tarek William Saab (@TarekWiliamSaab) August 8, 2020
El fiscal agregó que la decisión fue tomada en la primera audiencia preliminar en la que los exboinas verdes “fueron acusados por fiscales de la causa por graves delitos. Luego de la anterior audiencia, admitieron su responsabilidad en los hechos”.
En la incursión en las costas venezolanos murieron al menos ocho personas y medio centenar quedó bajo arresto. La Justicia de Venezuela ya había dictado en mayo pasado prisión preventiva para 40 personas por su vinculación al fallido ataque.
Entre los apresados se encuentra el capitán Antonio Sequeda, exintegrante de la Guardia Nacional Bolivariana.
Sequeda es acusado de los delitos de homicidio intencional calificado en grado de frustración contra Maduro, traición a la patria, tráfico ilícito de armas, terrorismo y asociación para delinquir.
Berry, de 41 años, sirvió como sargento de ingeniería en las Fuerzas Especiales estadounidenses entre 1996 y 2013. Fue desplegado en Iraq en tres ocasiones, según logró establecer la prensa norteamericana.
Denman tiene 34 años y aseguró en una declaración judicial que tenía órdenes de tomar el control de un aeropuerto cercano a Caracas para enviar a Maduro a Estados Unidos, donde es reclamado por varios delitos ligados al narcotráfico.