CARACAS.— La Asamblea Nacional (AN) de Venezuela, bajo el control del chavismo, inició el lunes la elaboración de un calendario electoral para las elecciones presidenciales de este año. Este proceso de consultas ha sido objeto de críticas por parte del principal bloque opositor, que ha optado por no participar en estas reuniones.
Jorge Rodríguez, el titular de la AN, encabezó el primer encuentro en la sede del Parlamento, con el objetivo de recoger las ideas de representantes empresariales, trabajadores, líderes religiosos y otros movimientos, de cara a los comicios aún sin fecha definida.
La meta declarada es la construcción de un documento esta semana, que será presentado al Consejo Nacional Electoral (CNE), el único ente autorizado para convocar elecciones en el país, con la intención de que fije la fecha de las presidenciales lo antes posible.
Rodríguez señaló que a finales de la semana podrían tener un documento de trabajo para ser discutido, aprobado, firmado y presentado ante el CNE. En cuanto a las misiones de observación electoral, como la de la Unión Europea (UE), mencionó que deberán ajustarse a los tiempos establecidos por el ente comicial.
En relación con las invitaciones a las misiones internacionales, Rodríguez aseguró que el país invitará a quienes considere apropiados y dentro de los plazos establecidos por el CNE, sin hacer mención al acuerdo previo entre el gobierno y la opositora Plataforma Unitaria Democrática (PUD) para la participación de la UE como observadora de las elecciones.
La PUD, que ha optado por no participar en estas consultas, sostiene que el gobierno busca diseñar unas elecciones antidemocráticas mediante este proceso, distorsionando lo acordado en las negociaciones en Barbados, facilitadas por Noruega y respaldadas internacionalmente.
La oposición denuncia la violación de acuerdos por parte del gobierno, especialmente después de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) ratificara que la candidata presidencial, María Corina Machado, no podrá competir en elecciones hasta 2036, a pesar de su popularidad en las encuestas.