Venezuela: Oposición y oficialismo instalan Parlamentos paralelos

CARACAS.- El Líder opositor, Juan Guaidó, encabezó este martes la instalación del Parlamento conformado por decenas de diputados cuyo período terminó, alegando “continuidad administrativa”, ya que la oposición considera fraudulentas las elecciones del pasado diciembre. 

Sin embargo, esta tesis no recibió el apoyo de varios legisladores antichavistas, que sí acataron el fin de sus funciones. Esto muestra la gran ruptura en el el bloque detractor. 

“En este momento, Venezuela confía en ustedes, diputados, en este momento (tienen) las esperanzas, la necesidad de defensa de la República y de la nación.Toca en este momento seguir adelante”, dijo Guaidó durante la sesión que se celebró de manera virtual. 

Guaidó, durante su alocución, volvió a augurar que este año sí sacará al chavismo del poder, una promesa que se repite desde enero de 2019, cuando se autoproclamó presidente interino en vista de la “usurpación del poder”. 

Por su parte, el chavismo vivió su celebración paralela con la instalación del nuevo Parlamento, conformado mayoritariamente por diputados del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSVU) y sus aliados, que ocuparán 256 de los 277 curules. Los nuevos parlamentarios ingresaron al Palacio Federal Legislativo alzando retratos del prócer Simón Bolivar y del fallecido presidente Hugo Chávez, que fueron colocados en el salón de sesiones. 

La formación del nuevo Parlamento chavista se produce en un momento muy difícil para Guaidó. Este lunes, cabe recordar, el prestigioso diario The Washington Post, publicó una investigación en la que pone en duda las gestiones del comisionado opositor para la Gestión de Activos. 

Según el periódico, los actos de corrupción en el gobierno de Guaidó están relacionados con el manejo irregular de activos del país en el extranjero y que fueron recuperados en alianza con el gobierno de Donald Trump. 

Dos empresarios, sostiene el rotativo, Pedro Antar y Jorge Reyes, fueron los que informaron sobre la trama de corrupción por más de 40.000 millones de dólares y que involucran a Fernando Blais y Jair Troconis, designado por Guaidó como comisionado presidencial para la Gestión y Recuperación de Activos.