WELLINGTON.— La Policía neozelandesa comenzó este miércoles el desalojo de varios grupos antivacunas que protestan desde hace 23 días en las afueras del Parlamento de Wellington, en un operativo en el que se registraron enfrentamientos y que se saldó con cerca de 36 arrestos y tres oficiales heridos.
Cientos de agentes fueron desplegados desde el amanecer en centro de Wellington y se encontraron con la resistencia de muchos manifestantes que usaron extintores de fuego, proyectiles de pintura, rastrillos y otros utensilios caseros contra las autoridades.
Los manifestantes también también usaron un puntero láser contra un helicóptero de las autoridades que sobrevoló la zona.
En el operativo, donde la policía usó gas pimienta para reprimir a los manifestantes, resultaron heridos levemente tres agentes, dos con abrasiones y uno con un disparo de pintura.
Como consecuencia del operativo se produjeron 36 arrestos, así como se removieron e incautaron 15 vehículos y varias tiendas de campañas, según informó el comisionado de la Policía de Nueva Zelanda, Andrew Coster, en una rueda de prensa en la capital del país.
Coster explicó que el operativo de desalojo se realizó porque ahora la “multitud está menos centrada en los asuntos de la protesta y más en la confrontación”, así como la necesidad de “restaurar el orden”, en el centro de la capital neozelandesa.
Los grupos antivacunas, inspirados en el movimiento canadiense “caravana por la libertad” y contrarios a la vacunación obligatoria, ocuparon desde febrero las inmediaciones del Parlamento para expresar su rechazo a las medidas impuestas por la pandemia.