HARARE.- Luego de que la Comisión Electoral entregara este miércoles información parcial sobre los resultados electorales, los opositores salieron a las calles a protestar por un supuesto fraude en el proceso electoral.
La movilización se tornó violenta cuando efectivos del Ejército y de la Policía respondieron a los manifestantes con gases lacrimógenos,cañones de agua y balas de goma para dispersarlos. Testigos aseguraron a la agencia de noticias Reuters que una persona habría muerto por disparos de las autoridades.
El medio local «Star FM”, señaló que los soldados habrían usado salvas de munición real para ahuyentar a los manifestantes. También reportaron que los oficiales les ordenaron a los medios presentes apagar sus cámaras.
Los manifestantes quemaron neumáticos y lanzaron piedras frente al hotel donde se reportaban los resultados. También incendiaron un autobús que servia al gobernante partido Unión Nacional Africana de Zimbabue- Frente Patriótico (ZANU-PF).
Emmerson Mnangagwa aseguró en una declaración que los opositores encabezados por Nelson Chamisa son responsables por el caos y “que buscan obstaculizar el proceso electoral”. Por orden del mandatario la Policía invocó una ley de seguridad que prohíbe congregaciones públicas.
La embajada de Estados Unidos se pronunció frente a los hechos y aseguró estar “muy preocupada” frente a la intervención de militares. A través de un comunicado el diplomático a cargo de la legación llamó alas Fuerzas Armadas a mostrar autocontrol y a los líderes de los partidos políticos a pedir calma a sus seguidores.