LIMA.- El presidente de Perú hizo el pasado domingo uso de su exigencia de cambios en el sistema político y judicial “una cuestión de confianza”, lo que en la practica abre la opción de que el Ejecutivo cierre el Legislativo si no le da paso a la consulta anticorrupción y se convoquen elecciones anticipadas.
“Respetuoso de la Constitución política de Perú que juré respetar y hacer respetar, acudo a ella poniendo como testigo a todos los peruanos e invoco la aplicación de su artículo 133. Planteamos la cuestión de Confianza al Congreso para aprobar las cuatro reformas constitucionales”, aseguró Martin Vizcarra en un mensaje a la Nación.
En su mensaje emitido por cadena nacional el mandatario convocó de manera extraordinaria al pleno Congreso este miércoles par que vote, con carácter de cuestión de confianza, los cuatro proyectos de ley. El presidente del Congreso, Daniel Salaverry, citó una junta de portavoces para examinar la situación.
La “cuestión de confianza” implica que si el pedido del Ejecutivo no es aceptado en el Congreso, dominado por la oposición fujimorista, se interpretará como un rechazo abierto al equipo ministerial, que estaría por tanto obligado a renunciar. La Constitución señala que si el Legislativo le niega la confianza a dos gabinetes en un período, el Ejecutivo puede cerrarlo y citar elecciones anticipadas (están previstas para 2021). Este Congreso ya le destituyó un gabinete al entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski, por lo que las condiciones de cierre constitucional estarían dadas.
El referéndum que molestó al Congreso anunciado por el presidente el 28 de julio consta de cuatro puntos: prohibición de la reelección inmediata de congresistas, control a las finanzas de los partidos, regreso a la bicameralidad y cambios en el sistema de designar jueces y fiscales.
Durante el anuncio de Vizcarra, Perú afrontaba el destape de una gigantesca red de corrupción en el sistema judicial, ramificaciones políticas, mediante la cual se negociaban nombramientos, fallos e investigaciones. La ex candidata presidencial, Keiko Fujimori, respondió que los puntos propuestos no solucionan la crisis y acusó a Vizcarra de populista.