WASHINGTON.- Estados Unidos otorgará exenciones temporales a ocho «jurisdicciones», lo que permitirá comprar petróleo iraní más allá del 5 de noviembre, cuando la segunda ronda de sanciones entre en vigencia.
Mike Pompeo, el secretario de estado de EEUU, dijo el viernes que las excepciones permitirían a los países importar el petróleo de Irán a «niveles muy reducidos», con el objetivo final de la compra «cero» a Teherán. «Estas concesiones son fundamentales para garantizar que aumentemos nuestra campaña de máxima presión y aceleremos hacia el cero», explicó Pompeo a los periodistas.
La segunda ronda de sanciones comenzará el lunes después de un período de 90 días desde que Washington impuso la primera ola de medidas contra Irán tras la polémica decisión del presidente Donald Trump de retirar unilateralmente a Estados Unidos del acuerdo nuclear multinacional de 2015.
Se espera que la próxima movida de Washington tenga un mayor impacto, ya que se centrará en la principal fuente de ingresos de exportación de Teherán: el petróleo y el gas. En sus comentarios a los medios, Pompeo dijo que las exportaciones de crudo iraní ya se han reducido en más de un millón de barriles.
Sin embargo, los analistas de Irán dijeron que el anuncio sobre exenciones apunta a la incapacidad de Trump de unir a la comunidad internacional y alcanzar un consenso contra Teherán. «El gobierno de Trump se está dando cuenta del hecho de que su política contra Irán ha tensado los lazos con una amplia gama de países», aseguró Esfandyar Batmanghelidj, fundador del sitio web sobre economía iraní Bourse Bazaar. «Mostrar flexibilidad en las importaciones de petróleo puede ser una forma de que Estados Unidos busque más cooperación en materia de sanciones», agregó.
En Teherán, la decisión sobre las exenciones se considera «una victoria», ya que fue capaz de sostener sus exportaciones de energía «después de meses de amenazas por parte de Estados Unidos de que las ventas de petróleo se redujeran a cero».
Pompeo no identificó los países a los que se otorgaron las exenciones. Pero según numerosos informes, estos incluyen a India, Corea del Sur y Turquía. Nueva Delhi y Seúl son el segundo y el tercer mayor comprador de petróleo iraní. El ministro de Energía turco, Fatih Donmez, también confirmó que su país recibirá una exención, según la agencia de noticias Reuters. En 2017, Turquía importó el 16,7 por ciento de su consumo de gas de Irán.
Mientras tanto, China, el mayor comprador de petróleo iraní, todavía está negociando con Estados Unidos sobre el tema. Entre julio y septiembre de 2018, China compró más de 600.000 barriles de petróleo por día a Irán, según Stratfor, una firma de análisis de inteligencia privada.
El sector energético de Irán representa hasta el 80 por ciento de los ingresos de las exportaciones del país, de acuerdo con la Administración de Información de Energía de Estados Unidos, por lo que una interrupción podría ocasionar graves problemas a su balance financiero y a su gente.