WASHINGTON.- La Casa Blanca responsabilizó este lunes a Daniel Ortega y a su Esposa, Rosario Murillo, de todas las violaciones a los derechos humanos ocurridas desde el inicio de la crisis el 18 de abril.
Sarah Huckabee Sanders, portavoz de la Casa Blanca, sostuvo que la población nicaragüense salió a las calles a pedir reformas democráticas después de que el gobierno de Ortega llevara a cabo elecciones fraudulentas y desvirtuara las leyes para suprimir a los partidos opositores y arremetiera contra la prensa independiente.
La porta voz aseveró que como respuesta a las protestas el Gobierno accionó una “violencia indiscriminada” que ha dejado al menos 350 muertos, miles de heridos y centenares no solo acusados falsamente de “golpistas” y “terroristas” sino también encarcelados, torturados y desaparecidos.
“El presidente Ortega y la vicepresidenta Murillo son los verdaderos responsables de la fuerza parapolicial progubernamental que ha tratado brutalmente a su propia población”, señala el documento.
Huckabee destacó el apoyo de Washington al proceso de diálogo nacional coordinado por la Iglesia católica y señaló que la sanción a funcionarios nicaragüenses por violar los derechos humanos es el primer paso hacia más sanciones.
Como primera medida Estados Unidos gestionó la devolución de vehículos que habían sido donados a la Policía Nacional de Nicaragua y que fueron empleados para reprimir violentamente protestas pacíficas y anuló las donaciones de otros instrumentos que ya estaban previstos para los organismos de seguridad.