WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que Washington no tiene planes de extraditar a Fethullah Gulen, un líder religioso turco acusado por Ankara de orquestar un intento de golpe de estado en 2016
«No, no se está considerando», dijo Trump el sábado, cuando se le preguntó si se estaba contemplando tal movimiento.
Sus comentarios se produjeron días después de que NBC News informara que el gobierno de Trump había considerado la posibilidad de extraditar a Gulen a Turquía en un intento por aliviar la presión de Ankara sobre Arabia Saudita, que se ha incrementado tras el asesinato el mes pasado del periodista Jamal Khashoggi en el consulado saudí en Estambul.
Según el informe de la NBC, los funcionarios de Trump pidieron a la policía que investigara el estado de residencia de Gulen en los Estados Unidos y la posibilidad de reabrir la solicitud turca de extradición.
Arabia Saudita es un aliado clave de Estados Unidos, y NBC insinuó que Trump podría usar a Gulen como moneda de cambio en un intento por aliviar algo de la presión de Turquía sobre Arabia Saudita.
Junto con las acusaciones sobre el golpe de estado fallido del 15 de julio de 2016, en el que murieron alrededor de 300 personas, Turquía también acusa al grupo de Gulen de estar detrás de una campaña de larga data para derrocar al estado a través de la infiltración de instituciones turcas, en particular el ejército, la policía y el poder judicial.
Gulen, un opositor del presidente turco Recep Tayyip Erdogan que vive en el exilio en el estado estadounidense de Pensilvania, ha negado las acusaciones. Turquía ha designado a la red de Gulen, que gestiona organizaciones benéficas, escuelas y empresas en todo el mundo, como una «organización terrorista» y ha lanzado una represión generalizada contra los presuntos miembros desde el intento de golpe.
Pidió formalmente a Washington que arrestara y extraditara a Gulen en agosto de 2016, el mes siguiente al fallido golpe de Estado, pero hasta el momento ha podido permanecer en el país norteamericano.
Después del fallido golpe de estado, miles de funcionarios turcos, oficiales de la ley, soldados y activistas de derechos humanos fueron arrestados por supuestos vínculos con Gulen y su red.