BELGRADO.— El presidente chino, Xi Jinping, fue recibido el miércoles en la capital de Serbia por su homólogo, Aleksandar Vucic, en una nueva etapa de su primera gira en Europa desde 2019 que ya le llevó a Francia y terminará en Hungría.
China ha invertido miles de millones de euros en Serbia y los Balcanes, especialmente en los sectores minero y manufacturero, y Pekín y Belgrado firmaron un acuerdo de libre comercio el año pasado.
Acompañado por su esposa Peng Liyuan, Xi Jinping fue recibido el miércoles por Aleksandar Vucic en una alfombra roja frente a los principales edificios gubernamentales, al son de la banda militar.
El presidente chino fue recibido por el himno nacional de su país, antes de estrechar la mano de varios funcionarios serbios.
«Sí, Taiwán es China», dijo Vucic a una multitud de varios miles de personas que se habían sentado frente a las oficinas gubernamentales, según la televisión estatal serbia RTS. China reclama esta isla de 23 millones de habitantes, que considera parte de su territorio.
El presidente chino llegó a Belgrado el martes por la noche después de una visita de Estado a Francia donde fue recibido con pompa por el presidente francés Emmanuel Macron y hablaron de disputas comerciales y de las relaciones Pekín-Moscú, que occidente no ve con buenos ojos en el contexto de la guerra en Ucrania.
Además de Francia y Serbia, en su primer viaje a Europa desde 2019, Xi Jinping visitará Hungría. Serbia y Hungría se consideran los países más amigables con Rusia y China en el continente europeo.
El ministro de Finanzas serbio, Sinisa Mali, dijo a la RTS que las conversaciones del miércoles se centrarían en «un gran proyecto», sin dar más detalles.
La visita de Xi Jinping a Belgrado coincide con el 25 aniversario del bombardeo de la embajada china por parte de Estados Unidos, que mató a tres personas el 7 de mayo de 1999, en el marco de una campaña de la OTAN contra objetivos serbios durante la guerra de Kosovo.
Luego, Estados Unidos se disculpó y afirmó que los mapas no estaban actualizados.
Hablando sobre este evento en un artículo publicado el martes en el diario serbio Politika, Xi Jinping dijo que la OTAN había «bombardeado descaradamente» la embajada.
«El pueblo chino aprecia la paz, pero nunca permitirá que la tragedia de la historia vuelva a suceder», subrayó, ensalzando también la «amistad infalible» entre China y Serbia.
Los serbios entrevistados por AFP en Belgrado dijeron que acogían positivamente la llegada de Xi Jinping.
«Creo que es algo grandioso, esta visita del presidente de uno de los países más poderosos del mundo», dice Stojan Vidovic, un jubilado de 67 años.