WASHINGTON.- Más de 3,8 millones de trabajadores recién despedidos en Estados Unidos solicitaron beneficios por desempleo la semana pasada a medida que la economía del país se hunde en la crisis que se prevé será la más devastadora desde la Gran Depresión.
En ese sentido, más de dos docenas de estados siguieron adelante con sus planes para relajar las restricciones a los negocios y a la vida social, con la esperanza de revertir el golpe económico del coronavirus.
Las medidas expedidas por la Casa Blanca sobre distanciamiento social expiraron este jueves, lo que llevó a los estados a evaluar desde ya las maneras de reactivar sus economías mientras mantienen algunas políticas de confinamiento en casa.
Algunos estado planean restricciones sin codicies de la campaña “Reactivando Estados Unidos de nuevo” que recomendó el Gobierno, que incluye mostrar menores tasas de infección y una expansión de las pruebas de coronavirus.
A medida que más empleadores recortan sus nóminas para ahorrar dinero, los economistas han pronosticado que la tasa de desempleo para abril podría llegar al 20%. Esa sería la tasa más alta registrada desde la de 25% durante la Gran Depresión.
Esta semana el gobierno calculó que la economía se contrajo a una tasa anual de 4,8% en los primeros tres meses del año, la caída trimestral más marcada desde la crisis de los Lehman Brothers en 2008.
Asimismo, los casos de coronavirus aún están aumentando en muchas partes del país, aunque ya se han alcanzado picos en ciudades como Nueva York, el epicentro de la pandemia en el país.
Este miércoles, Indiana, Massachusetts, Ohio y Pensilvania reportaron un número récord de muertes y país llegó a los 61.000, con más de 1 millones de casos confirmados para este jueves.