BEIJING.- El ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, aseguró que no cree que se desate una guerra en la región, ya que Teherán no quiere un conflicto y que ningún país tiene la «ilusión de que podría enfrentarse a Irán», informó la agencia estatal de noticias IRNA.
Las preocupaciones sobre un posible conflicto se han desatado desde que la Casa Blanca ordenó a los buques de guerra y bombarderos que viajen a Oriente Medio para contrarrestar una supuesta amenaza no especificada de Irán.
A principios de esta semana, Estados Unidos también retiró parte del personal diplomático de su embajada en Bagdad tras los ataques del fin de semana a cuatro petroleros frente a las costas de Emiratos Árabes Unidos.
«No habrá guerra porque ni queremos una guerra, ni nadie tiene la idea o la ilusión de que puede enfrentar a Irán en la región», sostuvo Zarif a IRNA antes de finalizar su visita a Beijing.
Mientras tanto, los medios de comunicación sauditas informaron que el reino y varios estados del Golfo han aceptado una solicitud de Estados Unidos para redistribuir sus fuerzas militares en las aguas y territorios del Golfo.
Según los informes, la aprobación se produjo sobre la base de acuerdos bilaterales entre Washington y los países del Golfo.
El motivo de la redistribución, según los informes de Arabia Saudita, era disuadir a Irán de cualquier intento militar de escalar la situación actual.
La semana pasada, la revista Time citó a funcionarios del Pentágono diciendo que no había un plan militar para enfrentar a Irán.
Del lado iraní, el periódico The Guardian informó en un informe exclusivo el jueves que Teherán había ordenado a sus milicias en Medio Oriente que se prepararan para una guerra por poderes.
El comandante adjunto de la Guardia Revolucionaria de Irán, Mohammad Saleh Jokar, dijo el viernes que los misiles de su país podrían alcanzar fácilmente los buques de guerra estadounidenses anclados en el Golfo y el resto de la región en caso de guerra.
Por otro lado, un importante legislador iraní, Hashmatullah Falahat Pishe, llamó a un diálogo iraní-estadounidense en Irak o Catar, para reducir las tensiones con Washington.