WASHINGTON.- La primera matanza de 2019 en Estados Unidos ocurrió 19 días después de iniciar el año, cuando un hombre utilizó un hacha para matar a cuatro familiares, incluyendo a su bebé.
Cinco meses después, 12 personas murieron en un lugar de trabajo en Virginia. En agosto, murieron 22 más en una tienda Walmart en el El Paso, Texas.
Una base de datos a la que tuvo acceso la agencia AP, USA Today y la Universidad Northeastern muestra que hubo más matanzas en 2019 que en cualquier otro año desde al menos la década de 1970, salpicadas por una escalofriante sucesión de asesinatos colectivos a mitad del 2019.
En total, hubo 41 matanzas, que se definen cuando cuatro o más personas mueren, excluyendo al agresor. De ellas, 22 fueron tiroteos. Más de 210 personas fueron asesinadas.
La mayoría de los asesinatos masivos a duras penas llegaron a las noticias nacionales, por lo que no resonaron en la sociedad por que no fueron en lugares públicos, como las masacres del El Paso y Odessa, ambas en Texas; en Dayton, Ohio: Virginia Beach, Virginia; y Jersey City, Nueva Jersey.
La mayoría de matanzas involucraron a personas que se conocían entre ellas; disputas familiares, violencia por drogas o pandillas, o personas con resentimientos que digirieron su ira hacia colegas o parientes.
En Nueva York, el total anual de homicidios rebasó los 300 por primera vez desde 2016 debido a la violencia de las pandillas, un par de asesinatos cuádruples y un número inusual de reclasificaciones en las estadísticas.
Hasta el 22 de diciembre, la ciudad había contabilizado 311 homicidios en comparación con 290 hasta la misma fecha del año anterior.
Se trata del segundo año consecutivo en que aumentan los asesinatos en la urbe después de los 292 de 2017, la cifra más baja en la era moderna, aunque la de este año se elevó en parte debido a un considerable número legado de años atrás.
James Denslye, un criminólogo y profesor de la Universidad Estatal Metropolitana en Minnesota, dijo que la base de datos estudiada confirma y refleja los hallazgos de su propia investigación.
Cree que en parte se desprende de la “época de ira y frustración” en la que vivimos.
Densley también aseguró que el crimen tiende a moverse en oleadas: en las décadas de 1970 y 1980 con los asesinos en serie, la de 1990 con los tiroteos en escuelas y secuestros de niños y los principios de la década del 200 fueron dominados por las preocupaciones de terrorismo.
“Está parece ser la era de las matanzas”, agregó Densley.