PEKÍN.— La alta comisionada de Derechos Humanos de las Naciones Unidas debería renunciar por no condenar a China tras visitar la remota región de Sinkiang, donde Estados Unidos acusa a Pekín de genocidio, según un destacado académico.
Adrian Zenz, experto en estudios sobre China de la Fundación Memorial Víctimas del Comunismo, declaró este lunes que consideraba “un desastre” el viaje de Bachelet a la lejana región occidental de China, según lo cita a Bloomberg TV.
“Ahora se pide que abandone la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, o que dimita inmediatamente”, dijo el investigador radicado en Estados Unidos. “Creo que los uigures se sienten profundamente traicionados”.
M. Bachelet defiende su viaje a China
No obstante, la Alta Comisionada de la ONU reconoce haber sido «incapaz de evaluar la situación»
Activistas de DD.HH. le reprocharon tibieza con China, tras su viaje a Xinjiang, en donde habrían sido encerrados cientos de miles de uigures pic.twitter.com/DWuCe1nISQ
— DW Español (@dw_espanol) May 29, 2022
Bachelet dijo que instó a Pekín a revisar sus políticas antiterroristas para garantizar que cumplen con las normas internacionales de derechos humanos, en una conferencia de prensa el sábado al término de su gira de seis días.
Como parte de ella, visitó Sinkiang, donde una evaluación de la ONU en 2019 encontró que un millón de uigures, en su mayoría musulmanes, habían sido recluidos en campos de detención. Pekín dice que las instalaciones son centros de capacitación laboral creados como parte de una campaña antiterrorista y niega tajantemente las acusaciones de genocidio.
“Lo que China está haciendo en Sinkiang no es contraterrorismo”, dijo Zenz, criticando a Bachelet por encubrir las acciones de China adoptando el lenguaje propagandístico de Pekín. “Si se analizan las razones por las que se encierra a las personas, se trata de discriminación religiosa y asimilación cultural”.
Durante el viaje de Bachelet a China, el primero de un encargado de derechos humanos de la ONU a China desde 2005, miles de archivos policiales de Sinkiang, aparentemente pirateados, aportaron nuevas pruebas de supuestos abusos contra los uigures.
Bachelet no se refirió a los archivos pirateados durante su conferencia de prensa del sábado, en la que dio largas respuestas a las preguntas de los medios estatales chinos sobre temas aparentemente no relacionados, como la violencia armada y el racismo en Estados Unidos.
Sin embargo, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Zhao Lijian, dijo el lunes en una rueda de prensa habitual en Pekín que el viaje de Bachelet había “aclarado informaciones erróneas” sobre Sinkiang.