BOGOTÁ.- El Acuerdo de Paz entre el Gobierno colombiano y la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC) supuso un paso histórico para acabar con más de medio siglo de conflicto armado en ese país sudamericano, sin embargo, dos años después abundan las denuncias sobre el incumplimiento de lo pactado.
El 24 de noviembre de 2016 se suscribieron en el Teatro Colón seis puntos en los cuales las FARC terminaron sus activados delictivas, tras años de diálogo con el Ejecutivo que presidía Juan Manuel Santos.
Sin embargo, integrantes del ahora partido político FARC (Fuerza Alternativa Revolucionaria del común) como integrantes de la sociedad colombiana, denuncian incumplimientos en materia de drogas y participación política, respectivamente.
Rodrigo Londoño, líder del partido FARC, envió una misiva el viernes al jefe de la Misión de la ONU en Colombia, Jean Arnault, para solicitarle su intervención y así garantizar el cumplimiento de lo acordado.
“Han sido muy reducidos los vacantes alcanzados en la implementación del Acuerdo de Paz, en particular en lo tocante al tema del acceso a la tierra”, aseveró el exlíder guerrillero.
Asimismo, Londoño instó al jefe de la Misión a que intervenga para proporcionar el “acceso a tierras para los exguerrilleros siguiendo los procedimientos ya identificados en el Consejo Nacional de Reincorporación”.
La lentitud de los proyectos productivos, o la falta de ellos, la exigencia del desmonte del paramilitarismo y los asesinatos de líderes sociales persisten en ese país sudamericano.
El efecto del paramilitarismo se ha sentido con más de vehemencia incluso en el país vecino, Venezuela, donde el Ejecutivo le exigió a Bogotá cumplir lo pactado en beneficio de ambos pueblos.
“Venezuela exige a Colombia que cumpla con los acuerdos firmados para consolidar la paz en el vecino país”, expresó el miércoles el vicepresidente sectorial para Comunicación, Cultura y Turismo, Jorge Rodríguez.
En rueda de prensa desde el Palacio Presidencial de Miraflores, precisó que hay 80 luchadores sociales de la FARC asesinados después del Acuerdo de Paz, un aumento de la producción de cocaína de un 19% y de los cultivos de coca de un 12%.
En cuanto a los líderes sociales, sin incluir excombatientes, han sido asesinados cerca de 489 desde 2016. Durante el 2018 se registran 184 homicidios.
Semanas atrás el presidente de Colombia, Iván Duque, defendió en París el Acuerdo de Paz, algo que generó críticas a su discurso ya que en territorio colombiano el jefe de Estado intenta modificar gran parte de lo acordado en 2016.