Agente fronterizo a juicio por muerte de joven mexicano

0
134

TUCSON.- Un agente de la Patrulla Fronteriza acusado de asesinar a un adolescente mexicano estaba harto de que las personas le arrojaran piedras desde México cuando le disparó deliberadamente a un chico, aseguró el fiscal federal al inicio del segundo juicio en contra del funcionario. El hecho ocurrió en 2012. 

El acusado, Lonnie Swartz, fue absuelto a principios de 2018 de homicidio en el juicio anterior y ahora enfrenta cargos de homicidio culposo y homicidio involuntario por la muerte a sangre fría de José Antonio Elena Rodríguez, quien recibió varios disparos en la espalda. 

Swartz, quien se declaró inocente, enfrenta un nuevo juicio después de que el jurado previo no alcanzó a un veredicto por la acusación de homicidio involuntario. 

El fiscal federal adjunto, Wallace Kleindienst, aseguró en su declaración de apertura que Swartz decidió abrir fuego contra Rodríguez después de que el joven y otras personas lanzaran piedras contra los funcionarios que perseguían a dos narcotraficantes el 10 de octubre de 2012. 

Según el fiscal, otros agentes y elementos de la policía se alejaron de las personas que arrojaban piedras al momento del tiroteo, pero Swartz ya había experimentado incidentes de este tipo en el pasado y harto de las tácticas que utilizaban los traficantes para distraer a las autoridades

La defensa de Swartz y de otros agentes de Nogales, Arizona, estaban en grave peligro, y dijo que el acusado actuó correctamente al hacer uso de la fuerza letal, debido a que los agentes podían quedar lisiados o perder la vida causa de las piedras. 

Chapman aseguró que Rodríguez decidió participar a favor de los traficantes y puso en peligro la vida de los agentes. “Esta era una operación de narcotráfico. De esto se trata este caso”. 

Swartz, además de los cargos penales, enfrenta una demanda civil que interpuso la Unión Americana de Libertades Civiles a nombre de la madre de la víctima. El incidente causó gran indignación y ocurrió en momento en que la Patrulla Fronteriza estaba bajo un escrutinio cada vez mayor por su uso desmedido de la fuerza