MONTANA.- Cada día millones de litros de agua contaminada con arsénico, plomo y otros metales tóxicos fluyen de minas abandonadas a los lagos y ríos circundantes de Estados Unidos, según una investigación The Associated Press.
De acuerdo a la indagación, el torrente envenena la vida acuática y contamina el agua potable en California, Montana, Oklahoma, Colorado y cerca de cinco estados más.
La contaminación es la herencia de la industria minera tal como se le permitió operar en el país durante más de un siglo. Empresas que excavan en busca de oro, plata, plomo y otros minerales podían abandonarlas cuando dejaban de ser rentables, dejando el agua que aún se filtra de las minas.
Basada en archivos públicos e investigaciones independientes, la AP examinó 43 sitios de minería bajo supervisión federal, algunos de los cuales contienen decenas o incluso cientos de minas individuales.
Los archivos revelan que un promedio de 189 millones de litros de agua contaminada se filtra diariamente de esos lugares. En muchas casos, fluye sin ser tratada a aguas subterráneas, ríos y lagunas: una dosis diaria de 76 millones de litros de contaminación que llenaría más de 2.000 camiones cisterna.
El resto de los desechos es retenido o tratado a un costo muy elevado, un esfuerzo que deberá continuar por tiempo indeterminado, acaso miles de años, con escasas esperanzas de reembolso.
En muchas de esas minas, la contaminación continua décadas después de su inclusión en el programa federal Superfund de limpiaza de los sitios peligrosos, el que enfrenta fuertes recortes presupuestales bajo la gestión del presidente Donald Trump.
Se calcula que los lugares con minas abandonadas suman 161.000 en 12 estados del oeste y hasta medio millón en todo el país. Al menos 33.000 de ellos han degradado el medio ambiente, aseveró la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno de Estados Unidos (GAO, en inglés), y cada año salen a La Luz miles más.