TOKIO.— Las autoridades japonesas han revelado una nueva cifra desgarradora tras el devastador terremoto que sacudió al país el 1 de enero. Según el último recuento, al menos 323 personas permanecen desaparecidas, triplicando el número anteriormente reportado.
La mayoría de estas personas desaparecidas se concentra en la ciudad de Wajima, una de las zonas más impactadas ubicada en la península de Noto, a orillas del mar de Japón. Hasta el momento, el balance provisional de la catástrofe en la región ha registrado 168 víctimas fatales y 565 heridos, marcando un escenario profundamente preocupante.
El impacto de este desastre ha sido particularmente devastador en Wajima, donde la magnitud del terremoto ha dejado a una gran cantidad de personas sin rastro, generando una situación de incertidumbre y angustia entre familiares y seres queridos.
A medida que las labores de rescate y búsqueda continúan, la comunidad local y las autoridades japonesas están desplegando todos los recursos disponibles para localizar a los desaparecidos y brindar asistencia a los afectados. Sin embargo, la escala y la complejidad de la tragedia representan un desafío monumental para los equipos de rescate.