BERLÍN.- En el brote de coronavirus surgido en un matadero de Alemania se ha revelado que actuó como factor reproductor un “supercontagiador”, que precipitó contagios a un radio de ocho metros de distancia, según una investigación científica.
El foco, en que llegaron a verificarse 2.100 contagios, fue un trabajador de la planta cárnica de Gütersloh (oeste de Alemania). El factor de reproducción se disparó precisado por las bajas temperaturas de las instalaciones y el funcionamiento del sistema de aire acondicionado, unido al esfuerzo físico que realiza el personal y la falta de ventilación o aire natural.
La suma de estos factores propició que los contagios de COVID-19 se extendieran más allá del radio considerado regular. Las normas de distanciamiento físico habituales, que contemplan un mini de 1,5 hasta 3 metros, fueron insuficientes.
El brote de Gütersloh, identificado a mediados de junio, motivó que se cerrase temporalmente el matadero y se dictasen restricciones de movilidad para los habitantes de dos distritos, con un total de 640.000 infectados.
La investigación due realizada por un equipo del Centro de Investigaciones de Infecciones de Helmholtz (HZI), la Clínica Universitaria de Hamburgo y el Instituto de Virología Experimental Leibniz.