Alemania millonaria suma a limitar precios energéticos

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Energía

BERLÍN.— El Gobierno alemán acordó un tope en el precio del gas para proteger a los consumidores del aumento de los precios de la energía como resultado de la invasión rusa de Ucrania y sus consecuencias.

La coalición tripartita está prevé lanzar un paquete de subsidios por valor de entre 150.0000 y 200.000 millones de euros del Fondo de Estabilización Económica (FSE), que se creó originalmente para amortiguar el impacto de la pandemia de coronavirus en la economía.

Olaf Scholz, canciller alemán, el ministro de Economía, Robert Habeck, y el ministro de Finanzas, Christian Lindner, cada uno de los cuales pertenece a uno de los tres partidos de la coalición gobernante, anunciaron conjuntamente la decisión este jueves.

 «Los precios deben bajar. Para que lo hagan, abriremos un gran paraguas de protección para que los jubilados, los empleados, las familias, la gente del campo y de la ciudad, para que todos salgan adelante y puedan pagar sus facturas,» aseguró Scholz.

Los políticos dijeron que acordaron eliminar un controvertido impuesto al gas que habían planeado imponer a los consumidores para evitar la quiebra de los importadores de gas ante la decisión de Rusia de detener las entregas de gas al país.

En lugar del impuesto al gas, el gobierno ideará otras medidas para apuntalar las finanzas de los importadores de gas que luchan por pagar la energía que Rusia ya no proporciona.

El FSE será dotado con los citados 200.000 millones de euros que podrán ser empleados hasta 2024, señaló el ministro Lindner, quien recordó que para hacer frente a las pérdidas ocasionadas por el coronavirus se invirtieron a través de este mecanismo 600.000 millones.

Este paraguas es comprehensivo y efectivo,» afirmó. Y añadió que la medida no afectará la vigencia del freno de la deuda a partir del año que viene y que está diseñada para proteger la economía «sin alimentar la inflación».

Scholz describió las medidas para asegurar el suministro de energía del país y un tope en el precio del gas como un «doble impulso» para que Alemania supere la crisis energética.