TEHERÁN.—Este viernes, el líder supremo de Irán, Ali Jameneí, hizo un llamado a participar en las elecciones parlamentarias con el objetivo de «decepcionar a los enemigos«. Estas elecciones son las primeras en el país desde las protestas provocadas por la muerte de Mahsa Amini en 2022.
En un mensaje dirigido a los ciudadanos iraníes después de depositar su voto, Jameneí señaló que la atención mundial está puesta en Irán y en las decisiones que se tomen en estas elecciones.
«Hagan felices a nuestros amigos y decepcionen a nuestros enemigos. Por favor, voten», instó el líder religioso, quien ha instado repetidamente a la población a participar ante la indiferencia popular.
Las autoridades iraníes suelen referirse a Estados Unidos, Israel y a los opositores como «enemigos». Cerca de 60,000 colegios electorales abrieron a las 08:00 hora local y permanecerán abiertos durante 10 horas en todo el país, convocando a más de 61 millones de votantes, según informó la agencia oficial IRNA.
En estas elecciones, alrededor de 15,200 candidatos, incluyendo 1,713 mujeres, compiten por los 290 escaños del Parlamento. Además, 144 clérigos se postulan para los 88 puestos de la Asamblea de Expertos, un órgano que elige al líder supremo en caso de vacante y se renueva cada ocho años. La elevada edad de Jameneí, 84 años, da importancia al resultado de estas elecciones para el futuro de la República Islámica.
El bloque conservador domina estos comicios, ahora con mayoría parlamentaria, tras la descalificación de numerosos candidatos reformistas, lo que ha suscitado dudas sobre la libertad del proceso electoral y, en algunos casos, llamados al boicot.
La indiferencia y apatía entre los votantes se ven influenciadas por la difícil situación económica del país, la descalificación de candidatos reformistas y el descontento político, exacerbado por las protestas tras la muerte de Amini, detenida por no llevar correctamente el velo.