BUENOS AIRES.- La organización humanitaria Amnistía Internacional ha advertido en un informe emitido este jueves que Venezuela “parece estar atrapada y sin salida” en una realidad de violencia solo superada en el mundo por Siria y con más de 8.000 ejecuciones extrajudiciales en los últimos años.
El estado venezolano tiene “responsabilidad en la violación del derecho a la vida y la integridad personal de miles de víctimas. No solo no garantiza la vida y seguridad en un contexto de inseguridad, sino que implementa medidas represivas con lógica bélica para supuestamente abordar la delincuencia”, señala AI en su documento titulado, “Esto no es vida. Seguridad ciudadana y derecho a la vida en Venezuela”, presentado a la prensa en la ciudad de Buenos Aires, Argentina.
La organización internacional destaca en su documento que, como resultado “contundente” de políticas públicas “represivas”, entre 2015 y junio de 2017 fueron cometidas “más de 8.200 ejecuciones extrajudiciales” en Venezuela. Esto significa que el Estado venezolano utilizó en los últimos años “la fuerza de forma intencionalmente letal en contra de la población más vulnerable y excluida socialmente”. La mayoría de las víctimas de violencia institucional son hombres de entre 15 y 44 años de edad.
AI sostiene que, en ese contexto de violencia, “la población en Venezuela parece estar atrapada y sin salida”. Esta situación, entre otras “violaciones a los derechos humanos”, ha provocado el desplazamiento de más de 1.600.000 millones de venezolanos desde 2015. Además, el estado de violencia pone a Venezuela en un alarmante segundo lugar a nivel mundial, después de Siria, que desde hace siete años vive un conflicto bélico que ya causó 6,2 millones de desplazados y más de 500.000 mil muertos.
En Venezuela la tasa de homicidio se encuentra en crecimiento imparable desde 2002 y en 2017 llegó a 89 por cada 100.000 habitantes, un número superior a países latinoamericanos como El Salvador, México y Brasil, al que triplica en sus estadísticas.