ANKARA.- El ministro de Asuntos Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, se refirió a las corrientes disputas de manera conciliadora, pero aclarando la condición de que no aceptarán amenazas ni órdenes.
«A pesar de todo, estamos listos para hablar de todo para resolver los problemas existentes como socios iguales», dijo. «Hablo abiertamente, pero solo con una condición: no amenazar, no dictar», aseguró Cavusoglu ante un grupo de embajadores que visitaron Turquía. También pidió a los Estados Unidos que «tengan en cuenta nuestras frustraciones» con las políticas estadounidenses.
Sus observaciones conciliatorias se produjeron luego de que Washington dijera que los aranceles sobre el acero y el aluminio turco no están relacionados con el caso de Andrew Brunson, un pastor evangélico cristiano detenido en Turquía por cargos de terrorismo, y que permanecerían incluso si él fuera liberado. «Las tarifas vigentes no se eliminarán con la liberación del pastor Brunson», dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sara Huckabee Sanders, quien explicó que los cargos sobre las manufacturas turcas son específicas para la seguridad nacional.
